Como la ciencia no puede explicar por qué las constantes físicas universales toman sus respectivos valores, debió haber sido Dios quien inicializó Ζ0, ε0, μ0, G, h y c para que observásemos el universo de esta forma.
Si Dios reside en lo desconocido, su acción queda confinada a los problemas no resueltos que la razón humana a través de la ciencia aún no es capaz de aclarar.
0 notas:
Publicar un comentario