Cuando se pega la cuchara al display, lo primero que le viene a uno a la cabeza es el sabor de un píxel.
Se clava el tenedor lentamente, hasta que la pasta cromática lance líneas verticales de todos los colores contra el borde del cuchillo. Que tras 1 minuto de raspado tendrá lista una fina capa gris de varios sabores.
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