Para lograrlo no basta con venderle el alma al diablo. También hay que vendérsela a Dios y uno termina convertido en una especie de mercader espiritual.
Cómo meterse en problemas
Liberado el
miércoles, enero 12, 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 notas:
Publicar un comentario