Pero tú, dentro de tu psicología de tres piezas y tecnocerebro de los '50, ¿has echado un vistazo al interior de los ojos de un hacker? ¿Te has preguntado (...) qué fuerzas lo han formado, qué pudo haberlo moldeado?
Sí, soy un criminal. Mi crimen es ese de la curiosidad. Mi crimen no es juzgar a las personas por cómo lucen, sino por lo que dicen y piensan. Mi crimen es haber sido más listo que tú, por lo que nunca seré perdonado.
Ellos me entendieron
Liberado el
viernes, diciembre 10, 2010
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