Cuando nuestro cerebro se enfrentó a la tarea de leer, escribir y calcular, tuvimos a nuestra disposición tres ingeniosos principios de diseño:
- la capacidad para establecer nuevas conexiones entre estructuras preexistentes;
- la capacidad para crear áreas especializadas exquisitamente precisas de reconocimiento de patrones de información;
- y la habilidad para aprender a recoger y relacionar la información.
¡Ya sé leer!
Liberado el
lunes, noviembre 08, 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 notas:
Publicar un comentario