El fenómeno meteorológico Paula ha disminuido en intensidad en las últimas horas a lo largo de su recorrido desde occidente.
Pero justo al rozar La Habana se encuentra con media ciudad apagada o sufriendo la intermitencia de cortes eléctricos. Las tejas se incrustan contra el lodo que rebosa el alcantarillado. Y los ladrillos sudan y sudan hasta que el Sol los marchite temprano en la mañana.
La capital está preparada para ciclones. No para tormentas tropicales.
1 notas:
Oh, bueno, el edificio del periodico Granma esta disennado a prueba de terremotos, si eso es algun consuelo.
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