Ale: Yo utilizo mucho esa frase. Hace mucho tiempo me enamoré de un muchacho que cuando me veía se ponía nervioso. Yo también me moría cuando se paraba frente a él. Y lo único que sabía decir era un dulce "qué bolá" (con b, y con una entonación linda). A veces nos pasábamos hasta dos minutos diciéndonos qué volás mutuos porque no sabíamos que otra cosa decir. Se hizo un ritual entre nosotros. Incluso hoy, cuando hablamos, siempre le damos una entonación especial al qué bolá de entonces... Creo que se me quedó pegado y ahora lo uso siempre... ABZ E.
Chama, ¿qué vuelta? Deja de hacerte el fino, pibe, jajaja. Me gusta el "Qué bolá", desafiante de los hieratismos católico-stalinistas de ciertos sectores de nuestra sociedad.
3 notas:
Ale:
Yo utilizo mucho esa frase. Hace mucho tiempo me enamoré de un muchacho que cuando me veía se ponía nervioso. Yo también me moría cuando se paraba frente a él. Y lo único que sabía decir era un dulce "qué bolá" (con b, y con una entonación linda). A veces nos pasábamos hasta dos minutos diciéndonos qué volás mutuos porque no sabíamos que otra cosa decir.
Se hizo un ritual entre nosotros. Incluso hoy, cuando hablamos, siempre le damos una entonación especial al qué bolá de entonces...
Creo que se me quedó pegado y ahora lo uso siempre...
ABZ
E.
Chama, ¿qué vuelta? Deja de hacerte el fino, pibe, jajaja.
Me gusta el "Qué bolá", desafiante de los hieratismos católico-stalinistas de ciertos sectores de nuestra sociedad.
Realmente tengo duda de dónde sale la "v" o la "b" del término. Aunque muchas veces no escatimo en saludar de ese modo.
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